No importa lo mucho o poco que hayamos vivido, lo cerca que creamos estar de aquello que hayamos buscado toda una vida o lo que estemos seguros de que aún nos quede por hacer, porque ahora sé que, al final, y a pesar de todo, de absolutamente todo, lo único cierto e incuestionable es que el tiempo, simplemente, se va.
Blog Corrector de textos » ‘Más allá del caracol’, de Daniel Atienza